Una papa caliente
Cientos de veces hemos escuchado decir que "los argentinos estamos obsesionados con el dólar", que "es una conducta irracional" y que "en otros países eso no pasa". La tercera afirmación es cierta , pero a mi juicio las dos primeras son falsas. Por lo menos les quitaría las palabras obsesión e irracional: l os argentinos no somos más obsesivos ni menos racionales que los chilenos, uruguayos o colombianos. Esta conducta de los argentinos tiene una explicación bastante sencilla desde el punto de vista económico y entenderla es el paso inicial ineludible para desactivarla con éxito. No entenderla implica seguir apuntando mal y, no sólo no desactivarla, sino profundizarla. La explicación del problema tiene tres "patas", que al relacionarse dan lugar a la obsesión (permítanme usar la palabra aunque no creo que sea apropiada) y la hacen crecer. La primera "pata" se refiere a nuestra moneda . Los argentinos no queremos tenerla encima porque...