Un placebo democrático
Me declaro abiertamente a favor de la democracia y en contra de todas las variantes del autoritarismo y el fascismo, u otras similares que puedan surgir en el futuro y que desoigan la voluntad de la gente, favoreciendo intereses de grupos, subgrupos, partidos, familias o personas. Digo esto claramente y al comienzo porque voy a reflexionar sobre nuestra democracia y, como maniqueos que somos, cada vez que alguien la apunta o la critica, lo tildan de dictador y autoritario. Como si entre la democracia plena y el autoritarismo pleno no existiesen numerosos sistemas viciados y corruptos, que puedan haberse instalado en nuestra sociedad sin que los percibamos como tales. Hace tiempo que desde este blog y desde el podcast "Democracia en blanco y negro" (1) vengo insistiendo en que l a democracia que hoy tenemos en Argentina dista mucho de ser el "gobierno del pueblo" a que hace referencia el diccionario y que idearon los griegos y romanos siglos atrás. Aquí hace tiempo