Un monstruo bajo la alfombra

"Conoce al adversario y sobre todo conócete a ti mismo y serás invencible"

Sun Tzu - "El arte de la Guerra"


La economía puede estudiarse con un enfoque PARCIAL o GENERAL. 

En el primero se analiza un mercado, pensando por un momento que funciona separado del resto de los mercados. Esto es irreal, pero sirve para obtener conclusiones de ese mercado en particular (su oferta, su demanda, su estacionalidad, etc.), pero no se preocupa por los efectos que ese mercado tiene sobre otros. Un ejemplo: si la gente desea más tomate en otoño (para hacer salsa para el invierno) aumentará su demanda y su precio. Los productores de tomate van a vender más y a mejor precio, ganando más dinero. Y allí termina el analisis parcial, no sale de ese mercado.

El segundo análisis es el GENERAL que  relaciona todos  los mercados de la economía. En el ejemplo, debemos seguir el hilo viendo hacia qué mercado se dirigen a comprar los productores de tomate que ahora tienen más dinero (por ejemplo, carne, bicicletas, libros...) y así siguiendo. Obviamente este enfoque es más complejo pero tiene más sentido en la realidad.

Lo lógico es que problemas puntuales (como el precio del tomate), se analicen con enfoque parcial y fenómenos más amplios (como la inflación) con el general.

El actual equipo económico va a contramano de esta lógica: usa el enfoque PARCIAL para analizar la inflación, un grosero error metodológico, que no le permite comprenderlo bien ni encontrar el remedio. Sería como si un técnico de futbol, para analizar el desempeño de su equipo sólo mirase el video de los primeros quince minutos de cada partido.  

Piensa que poniéndole techo al precio de algunos productos puede parar la inflación. Si le ponemos un precio "cuidado" al pan la gente gastará menos para comprarlo y el gobierno cierra su razonamiento ahí. Pero ahí la cosa no termina, la vida sigue. Si a esos consumidores ahora les queda dinero (porque gastaron menos en pan) comprarán otra cosa lo ahorrarán. Si compran otra cosa (leche), presionan a la suba su precio, no sube el pan pero sube la leche. Y si le ponen techo también a la leche comprarán huevos y subirá el precio de los huevos. Seguirá habiendo inflación.

Si en vez de comprar otra cosa, ahorran lo que se no gastaron en pan, pueden pasar dos cosas: si ahorran en pesos (plazo fijo por ejemplo), el banco va a prestar esa plata a alguien que necesite un préstamo y quiera gastarla. El dinero sigue yendo a comprar algo y presiona sobre algún otro precio (por ejemplo, un tv); si ahorra en dólares, presionará sobre el precio del dólar y al mismo tiempo la persona que le venda esos dólares algo va a hacer con los pesos que recibe (compra algo, ahorra en pesos o en dólares). La inflación sigue, porque la presión no desaparece, se traslada de mercado...

Imagine lo que pasa si además el gobierno emite más dinero y lo pone en manos de la gente. La presión se va a los mercados de inmediato, aun cuando antes pase por el banco o por el dólar (cuando quien lo recibe decide ahorrarlo). Y si algunos precios se "pisan", presiona sobre los mercados de precios "no pisados". Si emitiendo una enorme cantidad de dinero el gobierno "pisa" el precio de los alimentos para que no aumenten, la presión se va a los medicamentos, la educación, la vestimenta.... 

La presión no desaparece, aunque el gobierno quiera hacerla desaparecer bajo la alfombra. En el análisis PARCIAL puedo mandarla bajo la alfombra porque no me preocupo del resto de los mercados, pero en el análisis GENERAL no hay forma de esconderla. La presión va y viene entre los mercados, porque la gente tiene más dinero en su poder y busca gastarlo o ahorrarlo (lo gasta otro). Ni hablar de cuando la gente desconfía de la moneda y se saca de encima el dinero rápidamente, la presión crece y crece porque el dinero circula a mayor velocidad...

Alberto Fernandez, desde que llegó al gobierno emitió un total de 312% del dinero que había en manos de la gente cuando llegó, o sea, redondeando multiplicó la base monetaria por CUATRO. Como  le dijeron que era una barbaridad, absorbió nuevamente la mitad de lo que había emitido. Lo hizo emitiendo LELIQs para que la gente le diera de vuelta los pesos al BCRA, por lo que esas LELIQs hoy están como deuda del BCRA generando 120.000 millones de pesos mensuales de intereses. O sea que "en la calle" hoy tenemos una base monetaria y media (150%) más que la que recibió AF en diciembre de 2019.

AF emitió 5,4 billones de pesos para financiar al agujero fiscal. Luego absorbió 3,5 billones que hoy son "Pases y leliqs" (deuda carísima y de corto plazo que generó 2,4 billones de intereses). En la calle quedaron entonces 1,8 billones adicionales a los que existían cuando asumió.



Todo ese dinero nuevo que está en manos dela gente y los bancos presiona para financiar compras de las mismas cantidades producidas (porque en 2022 estamos produciendo apenas un poco menos que en 2019). Imposible que no genere inflación, en un correcto análisis general no se lo puede esconder bajo la alfombra de ninguna manera, no se lo puede destruir. Sólo es cuestión de esperar para que la presión se traslade completa a precios. Así, el aumento de precios durante la gestión de AF fue ya de 106%, pero todavía faltan subas que ha sido postergadas con lo parches de varios intentos de precios cuidados. Por eso a fines de 2020 auguramos una inflación alta para 2022.

Pero ojo, no es sólo eso. Para pagarlos intereses de la LELIQs hay que emitir por lo menos 120.000 millones de pesos mensuales, o sea más presión. Ni hablar de si se decide pagar el capital de esas letras, la presión será inmanejable. Aún cuando se cumpla el compromiso con el FMI de "no emitir más para financiar el gasto público".

Entonces Presidente, cuando encare la guerra contra la inflación, no se olvide de ese monstruo que hasta ahora barrió bajo la alfombra (base emitida y leliqs), porque es muy grande y pisa fuerte. Ese es el enemigo de los argentinos. Por favor, no lo siga alimentando con mas emisión de dinero y no crea que con precios cuidados o acuerdos de precios lo puede dominar.

Su estrategia de guerra tiene que incluir sí o sí dos cosas: 

1) un compromiso de no emitir más (o sólo hacerlo para pagar intereses de las leliqs, mejor eso que defaultearlas o reperfilarlas) y 

2) un programa para  desinflar "bola" de LELIQs que estuvo armando en el pasivo del BCRA. 

Si no tiene esas dos cosas (las dos, no una), perdemos la guerra, con total seguridad. El monstruo bajo la alfombra es enorme y en algún momento va a sacar la cabeza. .  El enemigo no son los formadores de precios, ni son los asalariados ni los exportadores. Ellos existen en todos los países del mundo sin que eso implique inflación.

Identifique al enemigo. Sáquese de encima a los que usando análisis PARCIAL le dicen que los controles de precios son la herramienta indicada. Muéstreles la historia, recuérdeles los planes de 1952, de 1975, de 1985, de 1987, de 1988, de 2008, de 2012...

Todos equivocaron la estrategia porque equivocaron al enemigo. Quisieron ganar la guerra con esas balas de fogueo, pero el monstruo sacó la cabeza y los devoró. 

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