Piso a la inflación, techo al crecimiento

"Nosotros queremos introducir el ahorro en pesos", Roberto Felleti, diputado FPV, 2012.

"Yo soy defensora del cepo, no porque esté loca, si no porque hay que entender bien cómo es la dinámica de los dólares. Es necesario que volvamos a ahorrar en pesos", Ceclia Todesca, Vicejefa de Gabinete de la Nación, 2021.

"Tenemos la receta para hacer crecer a la economía argentina". Alberto Fernández, en campaña presidencial, 2019.


Hace ya más de diez años, cuando luego de las elecciones de 2011 se impusieron los primeros controles de cambios (cepos) dije en una conferencia que eso "le ponía un techo al crecimiento y un piso a la inflación". Me costó algunos dolores de cabeza personales y profesionales, pero...

Han pasado diez años y los cepos se han hecho parte del paisaje de la economía argentina, al punto de que mis estudiantes de Economía en la Facultad, que promedian los 24 años, casi no recuerdan otro escenario. Han crecido acostumbrados a que no se puedan comprar dólares, que existan varios tipos de cambio y que sólo se pueda importar productos o insumos con autorización discrecional del gobierno. Ven como una rareza el período 2016/17 cuando se levantaron estas medidas. Se asombran cuando estudiamos la economía de otros países (o ellos mismo viajan) y ven que lo normal es otra cosa.

La semana pasada el MSCI1 recategorizó a la Argentina pasándola "Mercado Emergente" a "Mercado independiente" (standalone market) lo cual implica bajar dos escalones y no uno, como ya se esperaba con pena. Al hacerlo puso énfasis explícito en que tal reducción se basaba en el extendido control de cambios que dificultaba las relaciones comerciales y financieras del país con el resto del mundo. En otras palabras, por culpa de los cepos.

Este hecho merece dos comentarios importantes:

1. En primer lugar, mirando hacia atrás, esta recategorización es un reconocimiento de la débil situación económica de Argentina y de sus escasas posibilidades de recuperarse, luego de trece años de estancamiento. El PBI del país creció 9% desde 2007 hasta 2019, todo eso se perdió en 2020. Muy pocos países del mundo muestran este estancamiento: sólo Brunei, Barbados, Grecia, Libia, San Marino y Yemen muestran números peores en ese lapso. Y las perspectivas son muy pobres.

2. Respecto del futuro, al quedar en la "cuarta categoría" el país ya no es apto para recibir inversiones. Ningún inversor institucional del mundo (fondos de pensiones, compañía de seguros, etc.) puede hacerlo, por reglamento. Sólo algún aventurero particular puede hacerlo, por su cuenta y riesgo.

Para colmo, el mismo día y como desafiante respuesta, la Vicejefa de Gabinete de la Nación (Todesca) dijo que "creían firmemente en los cepos y no iban a quitarlos". Y después, cambiando hacia una actitud suplicante, repitió el ya conocido pedido  a los argentinos, para que ahorren en pesos. 

¿Qué nos queda de todo esto a los argentinos?

El gobierno no va a quitar lo cepos. Ni antes ni después de las elecciones.

En rigor, si lo hace, el tipo de cambio vuela por los aires y los precios se disparan aún más. Por tal motivo, capitales de exterior no van a venir a invertirse en el país y los argentinos seguirán ahorrando en dólares a la espera de una devaluación y para protegerse de una inflación que no da descanso.

Si pensamos que, como hemos expresado en este blog tantas veces, nuestro sistema financiero es pequeño, muy caro y está cooptado por el gobierno que le absorbe buena parte de sus fondos sin importar la tasa que le cobren, entonces no quedan fuentes para financiar inversiones. Y si no hay inversiones no habrá crecimiento, más allá de un tibio rebote luego de la debacle de 2020. No hay forma, seguiremos con techo al crecimiento y piso a la inflación.

Las estimaciones indican que para que Argentina recupere lo perdido en trece años la inversión neta reproductiva (es decir, sin contar la depreciación del capital y la inversión en vivienda) debe ser de 9-10% del PBI durante 10 años. Pero hace diez años que es CERO y en 2020 fue negativa. Con cepos, esto es imposible, aún cuando Todesca los defienda.

Podemos no estar de acuerdo con la decisión de la baja de categoría de MSCI, pero no matemos al mensajero. No está diciendo nada que no sepamos, es simplemente un baño de realidad. Un baño frío en un invierno frío. Y ante esto, los argentinos, que sin poder tomar una decisión económica positiva o proactiva, sólo podemos atinar a buscar refugio.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

1. Morgan Stanley Capital International, una compañía financiera privada estadounidense que pondera y crea índices relacionados a fondos de inversión, deudas, activos financieros, fondos de coberturas, herramientas de análisis de cartera, etc.

2. Esto implica una Inversión Bruta de aproximadamente 28% del PBI durante 10 años.


Comentarios

  1. Generalmente suelo encontrar algún hueco para meter la cuchara y agregar algún comentario pero esta vez no hay manera de rebatir la dura realidad. Quizás, con algo de ingenuidad y positivismo, uno pueda decir que se trata de un momento de quiebre del que saldremos fortalecidos. Pero creo que aún falta que se profundice un poco más la crisis. De acá no saldremos iguales que antes. La pandemia solo ayudó un poco a provocar ese cambio. Eso espero que diga la historia.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Milei avisa

Un placebo democrático

Viejos problemas, nuevas ideas